y las palabras de aliento y el abrazo,
el compartir con todos ellos la factura
que nos presenta la vida paso a paso.
A mis amigos les adeudo la paciencia
de tolerarme mis espinas más agudas,
los arrebatos del humor, la negligencia
las vanidades, los temores y las dudas.
Un barco frágil de papel
parece a veces la amistad,
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad.
Porque ese barco de papel
tiene aferrado a su timón,
por capitán y timonel...
¡un corazón!
A mis amigos les adeudo algún enfado
que perturbara sin querer nuestra armonía,
sabemos todos que no puede ser pecado
el discutir alguna vez por tonterías.
A mis amigos legaré cuando me muera
mi devoción en un acorde de guitarra,
y entre los versos olvidados de un poema
mi pobre alma incorregible de cigarra.
Un barco frágil de papel
parece a veces la amistad,
pero jamás puede con él
la más violenta tempestad.
Porque ese barco de papel
tiene aferrado a su timón,
por capitán y timonel...
¡un corazón!
Amigo mío si esta copla como el viento
a donde quieras escucharla te reclama,
serás plural porque lo exige el sentimiento
cuando se llevan los amigos en el alma.
Nieves, ¡¡¡BELLÍSIMO!!! Se percibe en tu escrito que pones en gran valor la imitad. Es muy cierto que a veces los amigos son más importantes en nuestra vida que la mima familia. Novemos Maruja.
ResponderEliminarHola Nieves,hermoso tu relato tiene mucha sensibilidad,y es verdad que los amigos son importantes como bien dice nuestra amiga Maruja.Besos.
ResponderEliminarNieves,¡¡¡EXPLENDIDO!!!Yo valoro muchisimo la amistad,en especial la que es sincera. Procuro cultivarla con gran esmero, para que se mantenga siempre igual, sin altos, ni bajos. Un gran saludo. ANTONIA.
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